10 Consejos para Enseñar a Niños Pequeños con Trastorno del Espectro Autista
Consejos principales para Ayudarlo a comenzar
Todos los niños tienen necesidades de aprendizaje únicas, pero los niños con Trastorno del Espectro Autista o TEA requieren un poco de orientación y apoyo adicionales. Ya sea que usted sea padre o maestro, es esencial comprender lo que necesita un niño con autismo y cómo puede ayudarlo a aprender mejor.
Estos 10 consejos te ayudarán a empezar:
1. Cree un Entorno estructurado: los niños con autismo se sienten más cómodos cuando tienen una rutina con estructuras claras y desviaciones mínimas de su horario previsto. Asegúrese de que el entorno de aprendizaje y los planes de lecciones estén estructurados de una manera que les diga a los estudiantes y a los educadores lo que se debe hacer, por cuánto tiempo o cuánto tiempo, cuándo se debe hacer, cuándo se completa y qué viene a continuación.
2. Facilite la comunicación – Los educadores que enseñan a niños con TEA utilizan muchas técnicas de comunicación. Por ejemplo, algunos centros de aprendizaje utilizan el lenguaje de señas para niños autistas con pocas habilidades del habla. La comunicación facilitada es otra técnica que puede ayudarlos a aprender mejor, en la que usted sostiene la mano o el brazo del niño y lo alienta a presionar la tecla apropiada en dispositivos de comunicación portátiles.
3. Use Ayudas visuales: Las imágenes son un aspecto importante de la enseñanza a los niños pequeños, en particular para los niños con autismo. Dibujos de líneas, fotografías o Tarjetas con imágenes para crear idiomas ,tarjetas de «si / entonces» y pegatinas se pueden incorporar dentro de varias actividades diarias, mientras que los horarios de imágenes y mini-horarios proporcionan estructura. Otras herramientas, como tutoriales en línea y videos, proporcionan información de una manera visual que un niño con TEA puede encontrar más fácil de absorber.
4. Fomente las Interacciones Sociales: Debe ayudar a los niños con TEA a desarrollar los conocimientos y las habilidades necesarios para la interacción social, tanto en el hogar como en la escuela. Es posible que un niño con autismo no parezca interesado en interactuar con sus compañeros, padres y maestros, pero es importante seguir enseñándoles habilidades sociales. Las aulas proporcionan el entorno perfecto, y los educadores de la infancia deben crear un entorno que aliente a los niños a practicar las habilidades de comunicación. Intente usar las Tarjetas de Emociones de Aprendizaje de Etapas para ayudar a los niños a identificar y aprender a interpretar las expresiones faciales.
5. Haga que las Actividades También estén estructuradas: Proporcionar una estructura dentro de varias actividades puede ser eficaz para ayudar a los niños con TEA a aprender mejor. Use elementos visuales para proporcionar al niño información para cada tarea o actividad, de la misma manera que los planes de lecciones y los horarios diarios. Por ejemplo, un temporizador puede decirles cuánto tiempo tomará cada actividad. Incluya también oportunidades de interacción entre compañeros, para ayudar a los niños a mejorar sus habilidades sociales.
6. Use Lenguaje Directo: los estudiantes jóvenes con TEA pueden no entender conceptos abstractos o lenguaje figurativo, y tienden a tomar la mayoría de las cosas literalmente. Las señales no verbales, como las expresiones faciales y los gestos, pueden no tener sentido para ellos en absoluto. Si está acostumbrado a enseñar a niños que no tienen autismo, puede llevar algún tiempo acostumbrarse a la redacción correcta de lo que quiere decir. Practica ser lo más directo posible.
7. Dales más tiempo – incluso cuando usas un lenguaje directo, es posible que un niño con TEA no pueda responder o reaccionar de inmediato. Dales más tiempo para absorber lo que has dicho y procesarlo a su ritmo. La paciencia es clave cuando enseñas a niños con autismo. Si intenta a toda prisa el niño o reformular sus instrucciones, declaraciones o preguntas, sólo frenar aún más a medida que comienzan su reelaboración.
8. Tenga en cuenta los Problemas Sensoriales: los niños con autismo son demasiado sensibles o poco sensibles a los estímulos sensoriales que el resto de nosotros ni siquiera notamos. Por ejemplo, pueden ser molestados por perfumes y otros olores, cierta iluminación o incluso el zumbido de aparatos eléctricos y ecos de otras áreas. Esto conduce a reacciones extremas y al aprendizaje, así que manténgase al tanto de los posibles desencadenantes y evítelos en la medida de lo posible. Proporcione a los niños herramientas sensoriales para ayudarlos a reducir el estrés y procesar la información que se les comunica.
9. Elimine el estrés potencial: los niños con autismo no reaccionan bien a los cambios y las interrupciones de su rutina, por lo que use advertencias de transición, horarios visuales e instrucciones claras para ayudarlos a sentirse cómodos. Recuerde, el refuerzo positivo es mucho más efectivo que las amenazas o los castigos, que probablemente causen ansiedad y problemas de comportamiento. Enfócate en crear un entorno de aprendizaje positivo donde se sientan seguros y cómodos.
10. Mantenga las instrucciones simples: Las secuencias complicadas de instrucciones pueden ser difíciles de seguir para cualquier estudiante, pero particularmente para los niños con TEA. Muchos luchan con el procesamiento del lenguaje oral, por lo que se desglosan las instrucciones paso a paso y se evita darles más de una o dos a la vez. Asegúrese de usar oraciones cortas y un lenguaje sencillo pero claro, para que el niño tenga tiempo suficiente para procesar cada paso y responder.
Consulte a un médico o terapeuta si necesita orientación, investigue nuevas técnicas para enseñar a niños con autismo y pruebe algunos métodos diferentes para evaluar cuán efectivos son para cada niño. Lo más importante, no pierdas la paciencia. Con un poco de práctica y esfuerzo, encontrarás lo que funciona mejor para ellos.