5 Maneras de Reducir la impotencia

Cuando el trauma nos golpea, podemos sentirnos completamente indefensos. Podemos sentirnos impotentes, paralizados, heridos. El trauma puede ser un trauma físico, como un accidente automovilístico o cualquier tipo de abuso; un trauma emocional, como acoso escolar o pobreza; o un trauma comunitario, como un terremoto o un asesinato, según Deborah Serani, psicóloga clínica de Smithtown, Nueva York.

Puede ser una sola experiencia o una serie de eventos, dijo. De cualquier manera, el momento es «tan extremo que te sientes completamente impotente.»

La impotencia se manifiesta en dos niveles: A nivel cognitivo, el trauma abruma las áreas del cerebro responsables de la resolución de problemas y el juicio, dijo Serani.

«Cuando esto sucede, no puedes pensar de pie, encontrar una solución para mejorar las cosas o resolver problemas para reducir el agarre del efecto traumático en ti.»

A nivel físico, el trauma paraliza a una persona con miedo y causa fatiga extrema, dijo.

Afortunadamente, hay muchas cosas que puede hacer para reducir los sentimientos de impotencia.

«La psicoterapia es una excelente manera de aprender a manejar la impotencia», dijo Serani. Enseña a las personas a lidiar de manera saludable con el estrés y el trauma, dijo. Las clases de artes marciales y defensa personal también pueden ayudar.

A continuación, Serani compartió cinco estrategias adicionales que pueden ayudarlo a comenzar a reducir sus sentimientos de impotencia.

1. Comprenda cómo el trauma afecta la mente y el cuerpo.

Según Serani, » El trauma afecta física y mentalmente a nuestra mente y cuerpo en el momento en que ocurre.»Comprender que nuestra neurobiología nos impulsa a luchar, huir o congelarnos y cómo sucede puede ayudarlo a lidiar mejor con su situación, dijo.

Serani explicó el proceso de esta manera: «Cuando está presionado por el impacto del trauma, su mente trabajará para resolver problemas, enviando mensajes a su cuerpo, sus músculos y órganos, para estar listo para combatir el problema o huir de él. A veces el trauma causa una tercera opción en la que la mente se disocia, se fragmenta o se transforma en negación. Cuando esto sucede, su cuerpo se adormece, cojea o se detiene en su lugar como un ciervo en los faros delanteros.»

2. Agudiza tu conciencia sobre los desencadenantes estresantes.

Cuando eres consciente de ti mismo, de tu entorno y de tus factores desencadenantes únicos, puedes encontrar formas saludables de reaccionar, reduciendo así tus sentimientos de impotencia, dijo Serani, autor de los libros Living with Depression y Depression and Your Child.

Definió los factores estresantes o desencadenantes como » experiencias personales que empeoran su bienestar.»Para descubrir sus desencadenantes únicos, reflexione sobre los problemas y las experiencias que le han estado molestando, dijo.

3. Concéntrate en tu conversación interna.

«La forma en que hablas contigo mismo puede hacer que te muevas mejor a través del trauma», dijo Serani. Cuando no es saludable, el diálogo interno nos mantiene atascados y nos hace sentir indefensos, dijo. Compartió estos ejemplos: «¿Por qué me está pasando esto a mí? ¡No puedo creerlo! Tengo la peor suerte de la historia. Nada en la vida sale a mi manera.»

El diálogo interno saludable inspira una acción saludable. Es » proactivo y empoderador. Serani compartió estos ejemplos de diálogo interno saludable: «¿Qué puedo hacer para mejorar esto? Esto es malo ahora, pero no siempre. Puedo superar esto.»

4. Sintonízate con tus sentidos.

Sintonizar con tus sentidos y aprender a dominarlos te ayuda a desarrollar habilidades de reacción más fuertes, lo que te ayuda a reducir la impotencia, dijo Serani. Para empezar a agudizar tus sentidos, simplemente cierra los ojos y concéntrate en lo que escuchas. Entonces concéntrate en lo que hueles. «Respira hondo y siente la temperatura que te rodea.»Abre los ojos y mira tu entorno. ¿Qué ves?

5. Reconocer patrones.

Identificar tus patrones personales te ayuda a sentirte empoderado y a evitar sentirte impotente, dijo Serani. Puede hacer esto en una escala más pequeña centrándose en los hábitos diarios. Serani dio estos ejemplos: Llegas tarde o no trajiste suficiente dinero para el día.

Reflexionar sobre los acontecimientos que precedieron a la circunstancia. «¿Comparten algo similar? ¿Estaba presionado por el tiempo, apurado o sin preparación? ¿Hay algún patrón que puedas identificar que te mantenga en un estado de indefensión?»

Sentirse impotente es desmoralizante. Pero hay muchos pasos pequeños que puede tomar para reducir los sentimientos de impotencia y centrarse en la acción saludable. Esto puede comenzar por comprender mejor su situación traumática y sus patrones personales, practicar un diálogo interno compasivo y saludable y sintonizarse con usted y su mundo. Y si esto te resulta especialmente difícil, considera buscar ayuda profesional, una forma poderosa de empoderarte.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.