Cefaleas epicraneales

La Cefalea punzante primaria, denominada así porque el dolor que se produce recuerda al de una punzada. También conocida como Cefalea picahielos.

De forma característica estas punzadas son muy breves (menos de 3 segundos de duración en la mayoría de los casos), transitorias (van y vienen) con un patrón variable, es decir, puede aparecer desde una punzada al día hasta muchas repetidas y se localizan en cualquier punto de la cabeza (sobre todo en la zona alrededor del ojo o por encima de la nuca).

Son más frecuentes en las mujeres que en los varones, normalmente jóvenes, con historia de otros tipos de dolor de cabeza como migraña, cefalea tensional o cefalea en racimos.

Es un tipo de dolor benigno que no requiere de la realización de pruebas diagnósticas. En relación al tratamiento, resulta complicado tratar un dolor tan poco frecuente o que desconocemos si va a aparecer o no. De todos modos, y en aquellos casos donde las punzadas son frecuentes en un mismo día, pueden emplearse fármacos como la Indometacina o la Gabapentina hasta que las punzadas desaparezcan.

La Cefalea Numular es un tipo de dolor localizado en la cabeza, recientemente descrita, con una frecuencia de aparición muy baja. Numular quiere decir en forma de moneda, precisamente porque el dolor que el paciente refiere suele estar muy bien delimitado, localizándose en una zona redondeada de unos 2 a 6 cm de diámetro, como si fuera una auténtica moneda.

El dolor suele localizarse, sobre todo, en la zona parietal (área por encima de las orejas) o en la zona occipital (por encima de la nuca). Como un peso o punzadas, no es muy intenso. En algunos pacientes puede mantenerse durante algunos meses y desaparecer y, en otros, mantenerse de forma continua prácticamente todos los días.

De forma característica en muchos de los pacientes la zona dolorida presenta, además, una alteración de la sensibilidad, es decir, cuando tocamos la zona afectada puede que no se sienta nada, que la sensación sea muy desagradable o, incluso, que ante un pequeño roce el malestar sea muy intenso. En algunos casos se llega a perder el cabello en la zona afectada (alopecia) o este puede cambiar de color.

Normalmente el neurólogo, además de preguntar sobre todos aquellos aspectos relacionados con el dolor (localización, duración, otros síntomas asociados, etc), realizará una exploración minuciosa de la cabeza, valorando el cuero cabelludo y posibles enfermedades a este nivel, tocando la zona dolorida, diversos músculos, lugares donde nacen los nervios, prominencias óseas, etc.

Incluimos la Cefalea Numular entre las Cefaleas Primarias, precisamente porque no hay una lesión de la cabeza (cerebro o cráneo), que lo justifique. Pero en este caso se hace imprescindible la realización de diversas pruebas diagnósticas para descartar lesiones asociadas en el hueso, en algunas arterias cerebrales, la presencia de un posible tumor cerebral cercano al lugar donde duele, etc, que pueden llegar a manifestarse con un dolor exactamente igual al de la cefalea numular. Para ello, lo más práctico es la realización de una TC craneal.

A pesar de ser un proceso benigno, si el dolor es muy molesto o muy duradero se puede recurrir al empleo de fármacos como la Gabapentina o algunos antidepresivos por su efecto neuromodulador (esto quiere decir que hacen que la sensación de dolor sea más tenue e incluso que desaparezca al actuar directamente sobre las vías de transmisión del dolor).

También se ha probado con éxito la infiltración de Toxina Botulínica en la zona dolorida, bloqueando la transmisión del dolor.



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