CIRUGÍA DE FRACTURA DE PIE

¿Qué Es La Cirugía de Fractura de Pie?

Hay 26 huesos en cada uno de los pies, todos los cuales pueden romperse. Hay varios tipos diferentes de fracturas:

  • No desplazado: El hueso se rompe pero permanece en su lugar
  • Desplazado: El hueso se rompe en dos piezas que se separan una de la otra
  • Conminutado: El hueso se rompe en múltiples lugares
  • Fractura abierta: El hueso se rompe a través de la piel después de fracturarse

Si se lesiona el pie, el cirujano ortopédico de pies y tobillos le tomará radiografías para ver si tiene un hueso roto. Las radiografías identificarán la mayoría de las fracturas, pero algunas fracturas más pequeñas y sutiles pueden requerir tomografía computarizada o resonancia magnética. No todas las fracturas requieren cirugía, y su cirujano lo ayudará a determinar cómo debe tratarse su fractura.

Si necesita cirugía para su fractura de pie, los objetivos son restaurar el hueso fracturado a su posición correcta, estabilizar el hueso en esta posición, fomentar la curación, restaurar la función y reducir el riesgo de problemas futuros, como dolor persistente, pérdida de movimiento y artritis.

Diagnóstico

Todas las fracturas de pie son diferentes, pero en términos generales, si una fractura se desplaza significativamente, es probable que se beneficie de la cirugía. Esto es especialmente cierto si una fractura entra en una articulación y la superficie de la articulación se interrumpe y desplazados. Restaurar la alineación y estabilizar la fractura en su posición correcta disminuirá el riesgo de problemas futuros, como dolor, hinchazón, deformidad y artritis.

En algunos casos, la cirugía puede ser apropiada para fracturas no desplazadas o mínimamente desplazadas si es probable que los huesos rotos sean inestables. En tales casos, la cirugía puede mantener la alineación y fomentar la curación en la posición correcta.

Incluso algunas fracturas estables y no desplazadas pueden beneficiarse de la cirugía. Una de estas fracturas, llamada fractura de Jones, a menudo se trata quirúrgicamente en individuos activos y atléticos porque es probable que vuelvan a sus actividades más rápidamente que el tratamiento no quirúrgico.

Cuando los riesgos de la cirugía superan los beneficios potenciales, el cirujano ortopédico de pies y tobillos puede recomendar un tratamiento no quirúrgico. Esta decisión se basa en la comprensión de todo el cuerpo y de las afecciones preexistentes. Por ejemplo, si tiene antecedentes de problemas cardíacos, el cirujano puede recomendar un tratamiento no quirúrgico o que consulte a su cardiólogo para determinar si la cirugía es segura antes de continuar.

Tratamiento

La cirugía de fractura de pie implica hacer una incisión en la piel centrada sobre el hueso fracturado. Luego, el hueso se expone para que el cirujano ortopédico pueda ver la fractura. Los fragmentos de hueso fracturado se realinean lo mejor posible y se aseguran con implantes como pasadores, alambres, tornillos y placas. Después de estabilizar la fractura, el cirujano cerrará la incisión con puntos de sutura, aplicará un vendaje estéril y colocará el pie en un yeso, una férula, una bota o un zapato postoperatorio.

Con algunas fracturas, el cirujano puede restaurar la alineación del hueso fracturado sin una incisión grande. En este método, la fractura se fija con implantes apropiados a través de una o más incisiones pequeñas. Esto se denomina fijación percutánea de fracturas. Las ventajas de esta técnica incluyen incisiones más pequeñas, menos traumatismos en los tejidos, menos interrupción del suministro de sangre al hueso y menos dolor después de la cirugía.

Recuperación

Después de la cirugía, el cirujano ortopédico de pies y tobillos colocará el pie en un yeso, una férula, una bota o un zapato postoperatorio. Es importante mantener el pie lo más elevado posible para reducir el dolor y la hinchazón. En la mayoría de los casos, su médico también querrá que permanezca fuera de su pie por completo durante 1 a 3 meses, dependiendo de la lesión.

Unas semanas después de la cirugía, el cirujano revisará la herida y retirará los puntos de sutura. Es posible que el cirujano le pida que comience a trabajar en ejercicios de rango de movimiento del tobillo, el pie y los dedos de los pies. También pueden derivarlo a un fisioterapeuta.

Su médico lo verá a intervalos regulares y revisará las radiografías para ver qué tan bien se está curando la fractura. Según el tipo de fractura y esta evaluación, el cirujano decidirá cuándo puedes comenzar a soportar peso sobre el pie lesionado. Es posible que empiecen a soportar el peso con una bota especial y le permitan avanzar lentamente a su calzado normal según lo permitan los síntomas. En la mayoría de los casos, puede esperar de 3 a 6 meses o más antes de volver a la actividad completa sin restricciones, y hasta un año antes de alcanzar la mejora máxima.

Riesgos y complicaciones

Todas las cirugías vienen con posibles complicaciones, incluidos los riesgos asociados con anestesia, infección, daño a nervios y vasos sanguíneos, y sangrado o coágulos de sangre. Para minimizar el riesgo de coágulos de sangre, es posible que le administren aspirina o un medicamento anticoagulante durante varias semanas después de la cirugía. Desafortunadamente, incluso cuando se toman estos medicamentos, los coágulos de sangre pueden ocurrir después de la operación.

Las complicaciones potenciales de la cirugía de fractura de pie incluyen ruptura de la herida, falla de la fractura para sanar( no unión), curación de la fractura en una mala posición (unión incorrecta), pérdida de alineación de la fractura antes de la curación, falla del implante, dolor persistente, pérdida de movimiento y artritis. Fumar es un factor de riesgo significativo para múltiples complicaciones. Si usted es fumador, el cirujano lo discutirá con usted antes de la operación.



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