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Detección de la mutación JAK2

A principios de 2005, varios grupos de investigadores notificaron una mutación puntual adquirida somática en la proteína JAK2 (quinasa Janus 2) en la sangre y la médula ósea de pacientes con trastornos mieloproliferativos crónicos negativos para BCR/ABL. El gen JAK2 se encuentra en 9p24 y codifica para una tirosina quinasa que desempeña un papel importante en la transducción de señales en las células hematopoyéticas. La mutación somática más frecuente se produce en el exón 14 en el par de bases 1849 y da lugar a la sustitución de fenilalanina por valina, que se denomina V617F. Una mutación en V617F da lugar a una quinasa hiperactiva que se cree que permite la supervivencia independiente de la eritropoyetina de la célula madre mieloide. Se han identificado mutaciones menos comunes en los exones 12 a 15.

Utilizando ensayos sensibles, la mutación JAK2 se puede detectar en aproximadamente el 98-100% de los casos de policitemia vera, el 50-70% de los pacientes con trombocitemia esencial y el 40-50% de los casos de mielofibrosis idiopática. La mutación también se ha descrito en casos raros de síndromes mielodisplásicos, leucemia mieloide aguda, mastocitosis sistémica y síndrome hipereosinofílico. Es específico para el diagnóstico de un trastorno proliferativo de linaje mieloide clonal. La mutación no se ha descrito en leucemia mieloide crónica con BCR/ABL positivo, en ningún trastorno linfoide agudo o crónico, en ninguna persona sana ni en ningún paciente con policitemia secundaria o elevación reactiva del recuento sanguíneo. La prueba JAK2 promete ser muy útil para distinguir entre trastornos mieloproliferativos clonales y proliferaciones celulares reactivas.

Las indicaciones para el ensayo incluyen las siguientes:

  • Evaluación de la policitemia – la prueba se debe pedir además de la concentración de eritropoyetina en suero.
  • Evaluación de un recuento plaquetario elevado, clínicamente no compatible con trombocitosis reactiva.
  • Episodios trombóticos inusuales, incluyendo trombosis abdominal o cerebral o episodios arteriales a una edad temprana, que pueden ser un signo de presentación de un trastorno mieloproliferativo crónico subyacente.

La mutación JAK2 es útil para distinguir la policitemia vera de las causas secundarias de eritrocitosis. Una mutación JAK2 es uno de los tres criterios diagnósticos principales para la policitemia vera incluidos en la revisión de 2016 de la clasificación de neoplasias mieloides y leucemia aguda de la Organización Mundial de la Salud (Blood 2016;127:2391-2405).

Criterios Mayores de policitemia 2016

  • Hemoglobina >16,0 g/dL en mujeres o >16,5 g/dL en hombres o hematocrito >48% en mujeres o >49% en hombres o aumento de la masa de glóbulos rojos
  • Biopsia de médula ósea que muestra hipercelularidad ajustada a la edad con panmielosis.Mutación en el exón 12 de JAK2 V617F o JAK2

Criterio menor de policitemia

  • Nivel subnormal de eritropoyetina sérica

El diagnóstico de policitemia vera requiere los tres criterios principales o los dos primeros criterios principales y el criterio menor. La ausencia de una mutación en JAK2 hace que el diagnóstico de policitemia vera sea improbable.

Es importante tener en cuenta que una mutación JAK2 positiva no es específica para un subtipo particular de trastorno mieloproliferativo, y debe correlacionarse con otros hallazgos clínicos y de laboratorio para el diagnóstico definitivo. Además, un resultado negativo no excluye la presencia de un trastorno mieloproliferativo crónico u otro trastorno neoplásico.

Las pruebas de PCR de JAK2 y BCR-ABL deben considerarse complementarias en el estudio de los trastornos mieloproliferativos. Se han notificado unos pocos casos de doble positividad para ambas mutaciones.

El requisito de muestra es un tubo superior de lavanda que contenga al menos 3 ml de sangre periférica o médula ósea. El ensayo se realizará dos veces por semana.

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