¿CRT-P o CRT-D? ¿Qué parámetros pueden ayudar en la selección?
Antecedentes: De acuerdo con las guías actuales, se prefiere la TRC-D (terapia de resincronización cardíaca con desfibrilador automático implantable) a la TRC-P (terapia de resincronización cardíaca sin desfibrilador automático implantable) en pacientes con insuficiencia cardíaca sistólica crónica (IC-REF) con NYHA II-III y FEVI (fracción de eyección del ventrículo izquierdo) ≤ 35%. Sin embargo, una cierta proporción de pacientes se vuelve asintomática y/o su FEVI aumenta por encima del 35% algunos meses después del implante de marcapasos biventricular (PM BiV), y en estos casos la indicación de DAI ya no existe.
Objetivo: Cuantificar la proporción de pacientes con IC-REF cuya FEVI aumenta por encima del 35% seis meses después de la TRC, y determinar parámetros que puedan predecir la falta de dicha mejoría de la FEVI.
Pacientes y métodos: 188 pts (82,4% hombres, edad media: 60,8±11,6 años, etiología isquémica: 38,4%, FEVI media: 27,8±6,3%, NYHA media: 2,51±0.87) con TRC (99 pts – TRC-D, 89 pts – TRC-P) seguidos en nuestra clínica de insuficiencia cardíaca se incluyeron en el estudio. Los parámetros clínicos, ecocardiográficos, ECG y de laboratorio basales (antes de la aplicación de la TRC) se analizaron mediante el método de regresión logística para evaluar su poder de predecir si la FEVI permanece por debajo del 35%, 6 meses después del inicio de la TRC.
Resultados: En el momento del implante de PM BiV, según la indicación, cada pt tenía FEVI inferior al 35%. Seis meses después del implante de VIF PM el 36,8% de los pacientes tenían FEVI superior al 35%, por lo que no tenían indicación de DAI en ese momento. Entre los parámetros investigados, diámetro sistólico final del ventrículo izquierdo superior a 55 mm (OR: 8,13; IC: 2,19-30,10; p<0,01), presión arterial sistólica inferior a 110 mmHg (OR: 5,49; IC: 1,31-23,02; p<0,05), la etiología isquémica (OR: 3,81; IC: 1,06-13,70; p<0,05) y la presión sistólica estimada de la arteria pulmonar superior a 35 mmHg (OR: 3,58; IC: 1,03-12,41; p<0,05) demostraron ser predictores independientes de la falta de de una mejora de la FEVI superior al 35%. Durante los 6 meses posteriores al implante de PM BiV no murió ningún paciente, y solo se observó un choque adecuado de DAI en un paciente con D-TRC.
Conclusiones: A los seis meses del implante de PM BiV la FEVI aumenta por encima del 35% en más de un tercio de los pacientes, como consecuencia de los efectos beneficiosos de la TRC. En estos pacientes, el implante de TRC-P habría sido suficiente en lugar de la aplicación de TRC-D. Los parámetros que pueden predecir la falta de mejoría de la FEVI por encima del 35% pueden desempeñar un papel en la predicción de la no respuesta a la TRC, así como en la selección adecuada de candidatos a TRC-P y TRC-D.