El uso excesivo de antibióticos ha llevado a la aparición de superbacterias
Los antibióticos se utilizan para tratar o prevenir algunos tipos de infecciones bacterianas. Funcionan matando bacterias o impidiendo que se reproduzcan y propaguen. Pero no funcionan para todo. Cuando se trata de tomar antibióticos, siempre debe seguir el consejo de su médico.
Los antibióticos no funcionan para las infecciones virales, como los resfriados y la gripe, y la mayoría de la tos y el dolor de garganta. Muchas infecciones bacterianas leves también mejoran por sí solas, sin usar antibióticos.
Tomar antibióticos cuando no los necesita fomenta que las bacterias peligrosas que viven dentro de usted se vuelvan resistentes. Esto significa que es posible que los antibióticos no funcionen la próxima vez que los necesite. Esto lo pone a usted y a su familia en grave riesgo.
Cuando se usan antibióticos
Los antibióticos se pueden usar para tratar infecciones bacterianas que:
- es poco probable que desaparezcan sin antibióticos.
- podría infectar a otras personas a menos que se trate.
- podría tardar demasiado en desaparecer sin tratamiento.
- conllevan un riesgo de complicaciones más graves.
Las personas con alto riesgo de infección también pueden recibir antibióticos como precaución, lo que se conoce como profilaxis antibiótica.
¿Cómo tomo antibióticos?
Tome los antibióticos como se indica en el paquete o en el folleto de información para el paciente que viene con el medicamento, o según las instrucciones de su médico de cabecera o farmacéutico.
Las dosis de antibióticos se pueden proporcionar de varias maneras:
- Antibióticos orales: tabletas, cápsulas o un líquido que bebe, que se pueden usar para tratar la mayoría de los tipos de infecciones leves a moderadas en el cuerpo.
- Antibióticos tópicos: cremas, lociones, aerosoles o gotas, que a menudo se usan para tratar infecciones de la piel.
- Inyecciones de antibióticos: se pueden administrar como inyección o infusión a través de un goteo directamente en la sangre o el músculo, y generalmente se reservan para infecciones más graves.
Es esencial terminar de tomar un tratamiento de antibióticos recetado, incluso si se siente mejor, a menos que un profesional de la salud le indique lo contrario. Si deja de tomar un antibiótico a lo largo de un ciclo, las bacterias pueden volverse resistentes al antibiótico.
Omitir una dosis de antibióticos
Si olvida tomar una dosis de sus antibióticos, tome esa dosis tan pronto como se acuerde y luego continúe tomando su tratamiento de antibióticos de forma normal. Pero si es casi la hora de la siguiente dosis, omita la dosis olvidada y continúe con su horario de dosificación regular. No tome una dosis doble para compensar la que olvidó.
Hay un mayor riesgo de efectos secundarios si tomas dos dosis más juntas de lo recomendado.
Tomar accidentalmente una dosis extra
Es poco probable que tomar accidentalmente una dosis extra de su antibiótico le cause algún daño grave. Pero esto aumentará sus probabilidades de experimentar efectos secundarios, como dolor de estómago, la diarrea y la sensación de malestar.
Efectos secundarios de los antibióticos
Al igual que con cualquier medicamento, los antibióticos pueden causar efectos secundarios. La mayoría de los antibióticos no causan problemas si se usan correctamente y los efectos secundarios graves son poco frecuentes.
Los efectos secundarios más comunes incluyen: estar o sentirse enfermo, hinchazón e indigestión y diarrea.
Algunas personas pueden tener una reacción alérgica a los antibióticos, especialmente a la penicilina y a un tipo llamado cefalosporinas. En casos muy raros, esto puede provocar una reacción alérgica grave (anafilaxia), que es una emergencia médica.
Resistencia a los antibióticos
Tanto el NHS como las organizaciones de salud de todo el mundo están tratando de reducir el uso de antibióticos, especialmente para afecciones que no son graves.
El uso excesivo de antibióticos en los últimos años significa que se están volviendo menos efectivos y ha llevado a la aparición de superbacterias. Se trata de cepas de bacterias que han desarrollado resistencia a muchos tipos diferentes de antibióticos, entre ellos:
- Estafilococo aureus resistente a la meticilina (SARM).
- Clostridium difficile (C. diff).
- La bacteria que causa la tuberculosis multirresistente (MDR-TB).
- Enterobacteriaceae productoras de carbapenemasa (CPE).
Estos tipos de infecciones pueden ser graves y difíciles de tratar, y se están convirtiendo en una causa creciente de discapacidad y muerte en todo el mundo.
La mayor preocupación es que puedan surgir nuevas cepas de bacterias que no puedan tratarse eficazmente con ningún antibiótico existente.