Hueso capitalizado
Una fractura capitada representa el 1,3% de todas las fracturas de muñeca. Las fracturas aisladas del capital comprenden solo el 0,3% y a menudo no se desplazan. Esto se debe a que el capitate se encuentra en el centro de la región carpiana y, por lo tanto, está bastante bien protegido.Las fracturas capitadas ocurren junto con fracturas de otro hueso carpiano, el escafoides.
Se han postulado varios mecanismos para fracturas del capitate. Adler et al. se describen tres mecanismos: el primero es el trauma directo a la superficie dorsal del hueso, el segundo es la caída en la palma con la muñeca en extensión forzada y el tercero es la caída en la mano fuertemente flexionada; el segundo es el más frecuente y el tercero más raro.
En el caso de una fractura aguda capitada donde hay evidencia de rayos X de una excelente alineación de los fragmentos de fractura, el médico de cabecera inmovilizará la muñeca con un yeso o una muñequera ligera. Una vez que se ha retirado el yeso, el paciente comienza la fisioterapia para recuperar el rango de movimiento de la articulación de la muñeca y la fuerza de los músculos involucrados.
Si las radiografías muestran que los fragmentos de fractura capitados están fuera de alineación, se indica cirugía. Un cirujano puede usar pequeños tornillos de compresión o alambres K para unir los dos pedazos de hueso. El tornillo de compresión sin cabeza tiene ventaja sobre el cable K, ya que proporciona compresión en el sitio de la fractura y permite el movimiento temprano. Puede darse el caso de que el ligamento entre el hueso capitado y el escafoides también esté lesionado; de ser así, se repararía al mismo tiempo.
Debido a que el capital tiene un suministro de sangre deficiente, a veces hay complicaciones con el proceso de curación. Esto puede manifestarse como un dolor difuso en la muñeca tras la actividad, y puede persistir durante muchos meses. Esto se debe a una ruptura del capital causada por la falta de suministro de sangre y curación (necrosis avascular). La complicación más frecuente ha sido la no sindicalización, del 19,6 al 56% en fracturas aisladas capitadas. El diagnóstico precoz es clave para prevenir esto.