LA REACCIÓN EN CADENA DEL MECANISMO DE COAGULACIÓN DE LA SANGRE EN RELACIÓN CON LA TEORÍA DE LA HEMOSTASIA Y LA TROMBOSIS
Se ha acumulado evidencia detallada de que al menos una reacción en cadena ocurre durante la coagulación de la sangre. Tanto la metamorfosis de las plaquetas como el desarrollo de la trombocinasa parecen estar implicados. El efecto autocatalítico puede servir para hacer posible el crecimiento de un tapón hemostático. También ofrece ventajas en el control fisiológico del mecanismo de coagulación. Es probable que la reacción en cadena ocurra en la mayoría de los casos en los que se forma un trombo, y juega algún papel en su propagación.
La reacción en cadena es un fenómeno potencialmente explosivo que exige un contramecanismo adecuado. Con los materiales derivados de la sangre, se han demostrado desde hace mucho tiempo reacciones que pueden reducir la actividad de la trombocinasa, inactivar la trombina y licuar la fibrina. Estas reacciones pueden ayudar a mantener la fluidez de la sangre circulante al eliminar los productos de las reacciones de coagulación ardientes.
Tales efectos podrían ayudar a delimitar el crecimiento de un tapón hemostático o a poner fin a la propagación de un trombo.
Si bien ahora es posible correlacionar de esta manera los datos sobre la coagulación de la sangre con el conocimiento actual de la hemostasia y la trombosis, aún persisten lagunas críticas en nuestro entendimiento.