Los medicamentos para Dormir Vinculados a la Demencia

Una investigación similar de la Universidad Estatal de Utah en Logan examinó la relación entre el uso a largo plazo de pastillas para dormir y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en un grupo de 3,656 adultos, de 65 años o más.

«Ha habido mucha investigación que ha analizado la asociación entre los trastornos del sueño y el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer», dice la autora del estudio Elizabeth Vernon, estudiante de doctorado del estado de Utah. «Estábamos estudiando si estos somníferos también podrían contribuir al riesgo.»

Los resultados variaron por sexo y otros factores. Los hombres del grupo que usaron agentes para dormir tuvieron 3,6 veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

El riesgo de la enfermedad para las mujeres dependió de si informaron tener antecedentes de insomnio. Cuando las mujeres informaron que tenían un problema de este tipo, que técnicamente se explicó como «alteración del sueño», tomar un medicamento para dormir se asoció con un riesgo reducido de 35 por ciento de la enfermedad de Alzheimer. Pero el riesgo de Alzheimer era casi cuatro veces mayor entre las mujeres que no informaron tener un trastorno del sueño y que tomaron medicamentos para dormir, por ejemplo, para contrarrestar la pérdida de sueño asociada con algo como el dolor crónico.

Estas diferencias pueden deberse a problemas de salud subyacentes y / o al tipo de ayuda para dormir utilizada. Las diferencias entre los géneros también pueden atribuirse a diferencias hormonales o variaciones en los patrones de sueño de hombres y mujeres. «Las mujeres pasan más tiempo en el sueño de onda lenta, y los hombres tienden a pasar más tiempo en etapas de sueño más tempranas», dice Vernon.

Los investigadores no están seguros de qué hacer con todos los hallazgos de este estudio, pero lo ven como un alimento para futuras investigaciones. Mientras tanto, Vernon insta a tener cuidado con cualquier suposición de que las ayudas para dormir podrían ayudar a las mujeres a preservar la función cognitiva. Si bien es interesante la hipótesis de que, para las mujeres, los beneficios de combatir el insomnio de olas lentas con medicamentos para dormir superan sus efectos negativos, los investigadores dicen que tales suposiciones son prematuras y potencialmente peligrosas para las mujeres mayores.

«Algunos de estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de caídas, confusión y lapsos de memoria como efecto secundario», dice Vernon. «En consecuencia, puede ser mejor usar intervenciones alternativas, como terapia cognitiva conductual o técnicas de higiene del sueño como primera línea de defensa para abordar el problema del sueño.»