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¿Cuál ha sido el impacto humano en el Bosque de Coníferas del Noroeste? Creemos que los humanos tienen un gran impacto en los bosques de coníferas. Construir casas y grandes almacenes puede empeorar el calentamiento global y destruir el hábitat de algunos animales. Los árboles de coníferas proporcionan hábitat para muchos animales, desde ardillas hasta pájaros carpinteros. Cuando se talan árboles, a veces se mata a los animales en el proceso y otros se ven obligados a abandonar sus hogares. Algunos de estos animales no tienen un nuevo hogar al que ir, y su existencia puede verse amenazada. Los búhos manchados son un gran ejemplo de esto. El Búho Manchado del Norte vive en los agujeros de árboles viejos. Cuando se talan demasiados de estos árboles, el pájaro no tiene a dónde ir, y sus nidos y cualquier huevo en el nido se pierden. Debido a la construcción, el hábitat del Búho Manchado del Norte está amenazado y el ave se ha convertido en una especie en peligro de extinción. La tala de árboles también afecta el cambio climático. Los árboles producen oxígeno y reducen el dióxido de carbono. Cuando se talan árboles, se elimina su capacidad para reducir el carbono. Dado que el dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero, esto contribuye al cambio climático global.