Museo de Historia Natural
El diorama de pantano de carbón te lleva a un período geológico de hace 300 millones de años llamado la Era de Pensilvania. Iowa existía como un exuberante pantano tropical a orillas de un mar poco profundo. Los musgos de palo, o» árboles de escamas», y los helechos crecían rápidamente, y cuando morían, la vegetación se acumulaba más rápidamente de lo que se descomponía. El calor, la presión y el paso de millones de años convirtieron la turba en carbón. Uno de los cambios más dramáticos en la historia geológica de Iowa es la posición cambiante del estado en el mundo. Usando láseres que miden distancias entre puntos de referencia en diferentes continentes, los científicos han determinado que los continentes se mueven lateralmente hasta cuatro pulgadas por año. Por pequeño que parezca, se suma a un desplazamiento de más de 6.000 millas en 100 millones de años. Esto explica cómo la piedra caliza, que se forma solo en aguas tropicales, podría ser común en Iowa: el estado una vez estuvo cerca del ecuador. Esto también explica el clima tropical que permitió el crecimiento de los grandes bosques tropicales que se formaron en los pantanos de carbón de Iowa. La minería del carbón fue una industria importante en Iowa hasta la década de 1920, cuando los ferrocarriles cambiaron al combustible diesel. El trabajo en las minas atrajo a inmigrantes de Inglaterra, Gales, Suecia, Croacia y muchos otros países a Iowa.