Nootrópico

Brahmi (Bacopa monnieri)

Bacopa monnieri, perteneciente a la familia de las Escrofulariáceas y comúnmente llamado ‘Brahmi’, es conocido por sus actividades revitalizantes y nootrópicas en la medicina ayurvédica, ya que fortalece la memoria y el intelecto (Medhya; Kumar, 2006; Singh, 2013; Singh et al., 2008). El extracto alcohólico de Bacopa monnieri mejoró la adquisición, consolidación y retención de la memoria en una prueba de discriminación de brillo motivada por golpes en los pies y una prueba de evitación condicionada en ratas (Kishore y Singh, 2005). Los bacósidos A y B (una mezcla de dos saponinas) pueden ser responsables de su efecto promotor en el aprendizaje y la memoria. La administración de bacósidos (200 mg / kg) durante tres meses en ratas de edad ejerció un efecto protector contra las alteraciones asociadas a la edad en el sistema de neurotransmisión, los paradigmas de comportamiento, la pérdida neuronal del hipocampo y los marcadores de estrés oxidativo (Rastogi et al., 2012a, 2012b). El extracto estandarizado de bacopa previno la disfunción cognitiva inducida por el ácido okadaico en ratas al disminuir el estrés oxidativo y la neuroinflamación y regular a la baja la expresión del factor nuclear eritroide 2 relacionado con el factor 2 (Dwivedi et al., 2013). En un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, el extracto estandarizado de bacopa (tratamiento de 300 y 600 mg durante 12 semanas) mejoró la atención, el procesamiento cognitivo y la memoria de trabajo en voluntarios ancianos sanos, en parte a través de la supresión de la actividad del dolor (Peth-Nui et al., 2012). En otro estudio doble ciego controlado con placebo, el tratamiento agudo con bacopa mostró una mejora en el rendimiento cognitivo de voluntarios sanos normales (Downey et al., 2013). El extracto alcohólico de bacopa a dosis de 20/40/80 mg / kg mejoró la función cognitiva y previno la neurodegeneración en el modelo animal de EA(Uabundit et al., 2010). Holcomb et al. (2006) informaron que la administración de extracto etanólico de hojas de bacopa en dosis de 40/160 mg/kg durante dos y ocho meses redujo los niveles de Aß1-40 y Aß1-42 en la corteza de ratones PSAPP (Holcomb et al., 2006). La bacopa a una dosis de 50 mg/kg demostró un efecto neuroprotector en el modelo de colchicina de demencia a través de su efecto antioxidante y la restauración de la Na+K+ATPasa y las actividades de AChE (Saini et al., 2012a, 2012b). También se ha informado de la propiedad neuronal estimulante del crecimiento dendrítico de la bacopa, que puede ser responsable de sus efectos potenciadores de la memoria (Vollala et al., 2011). En un ensayo doble ciego controlado con placebo de 38 voluntarios sanos (de 18 a 60 años de edad), una dosis única de 300 mg de extracto de Bacopa monnieri (que contiene un 55% de bacósidos combinados A y B) no causó ningún cambio significativo en la función cognitiva a las dos horas (Nathan et al., 2001). Sin embargo, la administración de bacopa (300 mg para sujetos de menos de 90 kg y 450 mg para sujetos de más de 90 kg, equivalentes a 6 g y 9 g de rizoma seco, respectivamente, durante seis semanas) en un ensayo doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo, mostró una mejora significativa en la retención de información nueva en adultos sanos de 40 a 65 años de edad (Roodenrys et al., 2002). Stough et al. (2001) informaron una mejora significativa en el aprendizaje verbal, la consolidación de la memoria y un procesamiento de información más rápido después de la administración de bacopa (que contiene 55% de bacósidos combinados) durante 12 semanas a una dosis de 300 mg al día en un estudio doble ciego controlado con placebo en voluntarios sanos (de 18 a 60 años de edad, n=46; Stough et al., 2001). Debido a que los efectos no se observaron hasta después de cinco semanas de tratamiento, el inicio tardío de la acción puede atribuirse a las propiedades antioxidantes de la bacopa y/o su efecto sobre los sistemas colinérgicos y otros (Stough et al., 2013). Más tarde, el realce neurocognitivo en seres humanos sanos se confirmó en un ensayo doble ciego controlado con placebo (Neale et al., 2013). En otro ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo de 54 participantes de edad avanzada de más de 70 años de edad sin signos clínicos de demencia, el tratamiento con bacopa mejoró los resultados de las pruebas de aprendizaje auditivo verbal y retrasó las puntuaciones de memoria de recuerdo de palabras en relación con el placebo (Calabrese et al., 2008). En sujetos mayores de 55 años de edad con deterioro de la memoria, se administró 125 mg estandarizados de extracto de bacopa dos veces al día durante 12 semanas de manera doble ciego controlada por placebo. Hubo una mejora progresiva significativa en la capacidad mental, la memoria y el aprendizaje asociado durante las 12 semanas de terapia (Raghav et al., 2006). Un metaanálisis reciente sugirió que Bacopa monnieri tiene el potencial de mejorar la cognición(Kongkeaw et al., 2013). Bacopa monnieri mostró actividad antiparkinsoniana en muchos modelos experimentales de EP. Extracto estandarizado de líneas celulares dopaminérgicas de rata protegidas por bacopa contra la toxicidad inducida por paraquat/diquat y yoduro de 1 – metil-4-fenil-piridinio (MPP (+)) al eliminar radicales libres, preservar la actividad mitocondrial y restaurar los niveles de tirosina hidroxilasa (Singh et al., 2012, 2013). El extracto alcohólico del tratamiento con bacopa durante tres semanas mostró un efecto neuroprotector en el modelo de parkinsonismo de rata de 6-OHDA (Shobana et al., 2012). En otro estudio, la bacopa disminuyó la agregación de α-sinucleína, mejoró la neurodegeneración dopaminérgica y restauró el contenido de lípidos, ejerciendo efectos antiparkinsonianos en un modelo transgénico de Caenorhabditis elegans (Jadiya et al., 2011). El efecto neuroprotector de la bacopa también se ha demostrado contra el estrés oxidativo inducido por paraquat y rotenona, la neurotoxicidad y la letalidad en Drosophila melanogaster (Hosamani & Muralidhara, 2009, 2010). En un modelo animal de isquemia cerebral, el extracto acuoso de bacopa atenuó la lesión cerebral inducida por isquemia y reperfusión (Rehni et al., 2007). En otro estudio, el pretratamiento con bacopa mejoró la función cognitiva y mejoró la lesión cerebral en el modelo transitorio de oclusión de la arteria intracarótida en ratas de accidente cerebrovascular a través de sus acciones antioxidantes (Saraf et al., 2010b). Estos autores también han demostrado que la bacopa revirtió la amnesia inducida por escopolamina a través de la modulación de la proteína quinasa C (PKC) y la proteína de unión a elementos de respuesta de cAMP fosforilada (pCREB; Saraf et al., 2010a) y deterioro mejorado de la memoria espacial inducido por escopolamina en ratones (Saraf et al., 2011). La administración de bacopasida 1 durante seis días a dosis de 3/10/30 mg / kg mostró una mejoría en el déficit neurológico, el volumen de infarto cerebral y el edema en un modelo de isquemia focal transitoria en ratas al mejorar el metabolismo energético cerebral y las acciones antioxidantes (Liu et al., 2013a). El bacosido A mejoró las convulsiones epilépticas en Caenorhabditis elegans (Pandey et al., 2010). La bacopa y sus componentes (bacósidos) previnieron el deterioro del comportamiento y la disfunción del receptor GABA en ratas epilépticas (Mathew et al., 2010a, 2010b, 2010c, 2011, 2012).

Toxicidad: ‘BacoMind’, una formulación estandarizada de compuestos bioactivos de bacopa derivada de Bacopa monnieri y utilizada como agente potenciador de la memoria, se evaluó para estudios de toxicidad a fin de confirmar su seguridad (Joshua Allan et al., 2007; Pravina et al., 2007). BacoMind, en una sola administración oral, tuvo una dosis letal media de 2400 mg/kg en ratas (Joshua Allan et al., 2007). Un estudio de toxicidad oral subcrónica durante 90 días en ratas a dosis de 85/210/500 mg / kg no reveló ninguna evidencia de toxicidad con respecto a signos clínicos, examen neurológico, aumento de peso o parámetros hematológicos. La necropsia y el examen histopatológico no revelaron ningún cambio deteriorante (Joshua Allan et al., 2007). Las LD50 de los extractos de bacopa administrados por vía oral en ratas fueron de 5 g/kg (extracto acuoso) y 17 g / kg (extracto alcohólico; Singh y Dhawan, 1982).



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