Pie de atleta

¿Qué es el pie de atleta?

El pie de atleta, o tinea pedis, es una infección frecuente de la piel causada por un hongo. Este hongo se come las células de la piel muerta. ¡Y muchos de estos hongos se pueden encontrar en los pies!

¿Por qué se llama pie de atleta?

Se llama pie de atleta porque los atletas desarrollan esta afección a menudo. El hongo que la causa se pueden encontrar donde suelen estar los atletas. Crece en las superficies cálidas y húmedas que hay alrededor de las piscinas, en las duchas públicas y los vestuarios. El hongo acaba en los pies porque la gente anda descalza sobre esas superficies. O bien puede contraer la infección al usar una toalla húmeda que contenga el hongo del pie de atleta.

Pero cualquier persona puede contraer esta infección. La gente con pies sudorosos y húmedos corre un mayor riesgo de contraerla. Andar descalzo donde lo hace otra gente es una de las formas en que el hongo puede llegar a tus pies. Por eso, tu mamá o tu papá, te piden que uses chancletas cuando te duches en una ducha pública.

¿Cuáles son los signos y los síntomas del pie de atleta?

Los casos del pie de atleta oscilan de una leve molestia a algo realmente incómodo. Un niño con pie de atleta puede tener un sarpullido que le pica y le arde. Otros signos incluyen los siguientes:

  • bultos en los pies
  • áreas agrietadas, que se escaman o pelan, o con ampollas, a menudo entre los dedos de los pies
  • enrojecimiento y descamaciones en las plantas de los pies
  • la piel que hay entre los dedos de los pies puede parecer blanquecina y tiene un olor desagradable
  • una erupción o sarpullido que se extiende hacia el arco (la cara interna del pie)
  • piel en carne viva por efecto del rascado (¡intenta no rascarte!)

El pie de atleta se puede diseminar a otras partes del pie, incluyendo las uñas de los pies. También puede infectar otras partes del cuerpo, como la ingle (lo que se conoce como tiña inguinal) y las axilas, pero esto solo ocurre cuando la persona se rasca la infección y luego se toca esas partes del cuerpo.

¿Qué hará el médico?

Un médico suele saber que tienes pie de atleta simplemente observando la piel de tus pies. El médico puede frotar o raspar una muestra de piel para saber si tienes hongos o bacterias, porque a veces hay otras afecciones que pueden causar síntomas similares. No te preocupes, no te dolerá nada, ¡tienes muchas capas de piel de sobra en los pies!

El tratamiento suele ser sencillo. Para los casos leves, tu médico te puede pedir que te apliques unos polvos o una crema, ambos de tipo medicinal, que matan hongos. Este tratamiento hará que los pies te dejen de molestar al cabo de pocos días. A veces se necesita usar alguno de estos medicamentos durante hasta un mes entero para librarse del pie de atleta por completo.

También tendrás que mantener los pies y los zapatos secos al máximo, porque los hongos no crecen bien en los ambientes secos ni al aire libre. Si ninguna de estas pautas permite eliminar la infección, es posible que tu médico te recete un medicamento más fuerte. Será del tipo que se tiene que tragar, no solo de algo que te debas aplicar en los pies.

Es importante que vayas al médico si tienes pie de atleta porque, si lo dejaras sin tratar, se seguiría extendiendo; eso haría que tuvieras unos pies que te picarían mucho, algo muy molesto, incómodo y más difícil de erradicar.

¿Cómo puedo prevenir el pie de atleta?

Mucha gente desarrolla pie de atleta por lo menos una vez en la vida. Algunas personas lo desarrollan más a menudo. Para ayudar a evitar el pie de atleta deberías:

  • Lavarte los pies todos los días.
  • Secarte por completo los pies, sobre todo entre los dedos.
  • Ir descalzo por tu casa a veces, sobre todos por la noche.
  • Evitar usar calzado apretado o de material sintético, que no deja «respirar» a los pies.
  • Usar chancletas en las piscinas, duchas públicas y gimnasios para mantenerte bien alejado de los hongos.
  • Usar calcetines que absorban bien la humedad. El algodón es un tejido ideal.
  • Cambiarte de calcetines todos los días (o con más frecuencia) si se te humedecen.
  • Pedir a tus papás que compren un polvo anti-hongos para ponerlo en tus zapatos y zapatillas deportivas.
  • Rociar tus zapatos con un desinfectante, darles la vuelta y ponerlos al sol y en el exterior para matar los gérmenes.
  • No compartir toallas ni calzado.
  • Mantener limpias las superficies del baño de tu casa, sobre todo, las de la ducha y la bañera.
Revisado por: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Fecha de revisión: febrero de 2018



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