Principios y Aplicaciones Giroscópicas
La GROSCOPÍA, ya que pertenece a la mecánica clásica, tiende a ser descuidada por el físico moderno. Ahora tenemos que depender de los ingenieros y físicos aplicados para mantener la enseñanza de la materia. Sus aplicaciones no se pueden ignorar; en el desarrollo de la ciencia aplicada moderna encontramos muchas aplicaciones extremadamente importantes de los giroscopios; y en el mayor uso de cuerpos que giran a velocidades angulares que se incrementan continuamente de año en año, encontramos efectos giroscópicos que deben tenerse en cuenta en el diseño de la estructura de soporte siempre que el cuerpo giratorio, ya sea motor, rueda o hélice, tenga la dirección de su eje de giro alterado. Cuando un automóvil gira hacia la izquierda, el giro del motor causa una transferencia de carga del eje trasero al eje delantero, y el giro de las ruedas da una transferencia de carga de las ruedas internas a las externas. Cuando un avión monomotor gira hacia la izquierda, la nariz tiende a hundirse; cuando la vuelta es hacia la derecha, el efecto giroscópico tiende a elevar la nariz. Cuando un avión bimotor, con hélices girando en direcciones opuestas, altera el rumbo, el borde de ataque de una de las alas tiende a descender y el borde de ataque de la otra tiende a elevarse, de modo que se introducen tensiones adicionales en la estructura. La propulsión a chorro llevará a la eliminación de la acción giroscópica de las hélices, y quizás también a la eliminación de gran parte de la acción giroscópica de los motores.