¿Qué es un buen margen de operación para una empresa?
Identificar un buen margen de operación depende en gran medida del sector. Las estructuras de capital, los niveles de competencia y las eficiencias de escala son diferentes de una industria a otra. No es particularmente útil comparar el margen de operación de un fabricante de piezas de automóviles con el de un minorista de ropa. Los márgenes de operación más altos son generalmente mejores que los márgenes de operación más bajos, por lo que podría ser justo afirmar que el único margen de operación bueno es uno que es positivo y aumenta con el tiempo.
El margen operativo se considera ampliamente como una de las mediciones contables más importantes de la eficiencia operativa. Mide los ingresos de explotación de una organización, que son los ingresos totales durante un período contable menos los gastos de explotación, y se dividen por las ventas netas. Esta relación muestra cuánto se gana por cada dólar de ventas. Por ejemplo, un margen operativo del 8% significa que cada dólar ganado en ingresos trae 8 centavos de ganancia.
Que esa cifra de 8 centavos sea o no un buen margen de operación es en su mayoría relativo. Las empresas sanas obtienen ganancias suficientes para cubrir sus pagos fijos, expandir sus operaciones y pagar dividendos. Sin embargo, los inversores están buscando empresas que funcionen mejor que sus competidores y que tengan poder de permanencia. El volumen también es crítico; una compañía que vende 100 unidades al año probablemente necesite un margen operativo mucho mayor que una compañía que vende 10,000 unidades al año.
Dado que la economía particular de cada industria es diferente, la comparación de márgenes operativos solo debe hacerse entre competidores. El margen de cada empresa también debe revisarse a lo largo del tiempo para comprender las tendencias a largo plazo en la gestión empresarial. Los mejores usos del margen operativo, al menos para los inversores, se centran en el contexto competitivo e histórico.