¿Qué Probióticos Contiene El Miso?
Es posible que haya oído hablar del miso, un alimento japonés hecho de soja fermentada y algunos granos; si no lo ha probado, le falta una adición sabrosa a las sopas y otros platos. Generalmente disponible como pasta, el miso contiene probióticos, microorganismos saludables añadidos para producir fermentación que son similares a los que viven en el tracto digestivo. Los probióticos de miso pueden proporcionarle beneficios significativos para la salud, pero el miso también es alto en sal, así que úselo con moderación.
Proceso de fermentación
La producción de miso requiere la adición de un iniciador de fermentación llamado koji, que generalmente contiene el microorganismo fúngico Aspergillus oryzae, aunque también es posible producir miso con otros cultivos, como una levadura llamada Saccharomyces rouxii. Estos organismos probióticos activan el proceso de fermentación en las materias primas, que son la soja, solas o en combinación con cebada, arroz integral u otros granos. Puede tardar hasta tres años en producir miso de alta calidad, y el producto se vuelve más suave y adquiere un sabor más complejo cuanto más tiempo fermenta.
Uso de Miso
Es importante comprar miso sin pasteurizar porque la pasteurización puede destruir los cultivos probióticos vivos en la pasta. El miso está disponible en varias variedades. Los más comunes son: miso blanco o kome, hecho de soja y arroz, que tiene un sabor ligero y ligeramente dulce; miso amarillo o mugi, hecho de cebada y soja, con un sabor moderadamente intenso; y miso rojo o hatcho, hecho solo de soja, que es el de sabor más intenso. Cuando use miso en sopa, estofado u otro plato cocido, no lo agregue hasta el final del proceso de cocción y retire el alimento del fuego de inmediato; el calor alto puede destruir los organismos probióticos.
Beneficios potenciales
Comer alimentos ricos en microorganismos probióticos puede tener algunos beneficios significativos para la salud, según una investigación resumida por expertos de la Escuela de Medicina de Harvard. Informan que muchos probióticos pueden prevenir o mejorar la diarrea, especialmente cuando se desarrolla después de tomar antibióticos que destruyen los organismos intestinales sanos. Los alimentos ricos en probióticos también pueden ayudar si tienes la enfermedad de Crohn o el síndrome del intestino irritable, dos trastornos que implican inflamación del tracto intestinal. Varios estudios de investigación han buscado otros posibles beneficios del miso, incluido uno publicado en la edición de junio de 2013 del Journal of Toxicologic Pathology en el que los investigadores encontraron que los animales de laboratorio alimentados con miso fermentado de tres meses no desarrollaron cambios precancerosos o cáncer de colon después de la exposición a un carcinógeno. Otras observaciones sugieren que el miso puede proteger a los animales del cáncer de mama, pulmón e hígado, pero estos hallazgos prometedores en animales aún necesitan confirmación en seres humanos.
Algunas precauciones
El miso tiende a ser alto en sodio, con aproximadamente 630 miligramos en 1 cucharada, o aproximadamente el 25 por ciento de la cantidad diaria recomendada de 2,400 miligramos. Consumir demasiado sodio puede aumentar el riesgo de presión arterial alta o, si ya tiene la afección, empeorarla, por lo que es mejor comer miso con moderación, ajustándolo a una dieta saludable que generalmente es baja en sodio. Evite el miso si es alérgico a la soja porque podría causar una reacción alérgica. El miso también contiene un compuesto llamado tiramina, un aminoácido que puede interactuar con algunos medicamentos antidepresivos; hable con su médico sobre el uso del miso si toma uno de estos medicamentos, para determinar si es seguro para usted.