Trastornos del espectro autista

Introducción

El trastorno del espectro autista (TEA) se refiere a una serie de afecciones caracterizadas por cierto grado de deterioro del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y una estrecha gama de intereses y actividades que son únicas para el individuo y se llevan a cabo de forma repetitiva.

Los TEA comienzan en la infancia y tienden a persistir en la adolescencia y la edad adulta. En la mayoría de los casos, las condiciones son evidentes durante los primeros 5 años de vida.

Las personas con TEA a menudo presentan otras afecciones concomitantes, como epilepsia, depresión, ansiedad y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). El nivel de funcionamiento intelectual en individuos con TEA es extremadamente variable, extendiéndose desde un deterioro profundo hasta niveles superiores.

Epidemiología

Se estima que en todo el mundo uno de cada 160 niños tiene un TEA. Esta estimación representa una cifra promedio, y la prevalencia reportada varía sustancialmente de un estudio a otro. Sin embargo, algunos estudios bien controlados han reportado cifras sustancialmente más altas. Hasta ahora se desconoce la prevalencia de TEA en muchos países de ingresos bajos y medianos.

Según los estudios epidemiológicos realizados en los últimos 50 años, la prevalencia de TEA parece estar aumentando a nivel mundial. Hay muchas explicaciones posibles para este aparente aumento, incluida una mayor concienciación, la ampliación de los criterios de diagnóstico, mejores herramientas de diagnóstico y mejores informes.Causas

Causas

La evidencia científica disponible sugiere que probablemente hay muchos factores que hacen que un niño tenga más probabilidades de tener un TEA, incluidos los factores ambientales y genéticos.

Los datos epidemiológicos disponibles son concluyentes de que no hay evidencia de una asociación causal entre la vacuna de sarampión, parotiditis y rubéola y los TEA. Estudios previos que sugirieron una relación causal se encontraron llenos de fallas metodológicas. (2) (3)

Tampoco hay evidencia que sugiera que cualquier otra vacuna infantil pueda aumentar el riesgo de TEA. Las revisiones de la evidencia de la posible asociación entre los adyuvantes conservantes de tiomersal y aluminio contenidos en las vacunas inactivadas y el riesgo de TEA concluyeron firmemente que las vacunas no aumentan el riesgo de TEA.

Evaluación y manejo

La intervención durante la primera infancia es importante para promover el desarrollo óptimo y el bienestar de las personas con TEA. Se recomienda el seguimiento del desarrollo infantil como parte de la atención de salud maternoinfantil de rutina.

Es importante que, una vez identificados, los niños con TEA y sus familias reciban información, servicios, referencias y apoyo práctico pertinentes de acuerdo con sus necesidades individuales. No hay cura conocida para el TEA. Sin embargo, las intervenciones psicosociales basadas en pruebas, como el tratamiento conductual y los programas de capacitación para padres y otros cuidadores, pueden reducir las dificultades de comunicación y comportamiento social, con un efecto positivo en el bienestar y la calidad de vida de la persona.

Las necesidades de atención de la salud de las personas con TEA son complejas y requieren una serie de servicios integrados, incluidos la promoción de la salud, la atención, los servicios de rehabilitación y la colaboración con otros sectores, como la educación, el empleo y la atención social.

Las intervenciones para personas con TEA y otros trastornos del desarrollo deben ir acompañadas de medidas más amplias para hacer que sus entornos físicos, sociales y de actitud sean más accesibles, inclusivos y de apoyo.Los impactos sociales y económicos

Los TEA pueden limitar significativamente la capacidad de una persona para realizar actividades diarias y participar en la sociedad. Los TEA a menudo influyen negativamente en los logros educativos y sociales de la persona, así como en las oportunidades de empleo.

Mientras que algunas personas con TEA pueden vivir de forma independiente, otras tienen discapacidades graves y requieren atención y apoyo de por vida.

Los TEA a menudo imponen una carga emocional y económica significativa a las personas con estos trastornos y a sus familias. El cuidado de niños con una forma grave de la afección puede ser exigente, especialmente cuando el acceso a los servicios y el apoyo son inadecuados. Por lo tanto, cada vez se reconoce más que el empoderamiento de los cuidadores es un componente fundamental de la atención de los niños con TEA.

Derechos humanos

Las personas con TEA a menudo son objeto de estigma y discriminación, incluida la privación injusta de atención de la salud, educación y oportunidades de participar en sus comunidades.

Las personas con TEA tienen los mismos problemas de salud que afectan a la población general. Además, pueden tener necesidades específicas de atención de la salud relacionadas con los TEA u otras afecciones concurrentes. Pueden ser más vulnerables al desarrollo de afecciones crónicas no transmisibles debido a factores de riesgo conductuales como la inactividad física y las malas preferencias alimentarias, y corren un mayor riesgo de sufrir violencia, lesiones y abusos.

Las personas con TEA necesitan, al igual que el resto de la población, servicios de salud accesibles para las necesidades generales de atención de la salud, incluidos servicios de promoción y prevención y tratamiento de enfermedades agudas y crónicas. Sin embargo, las personas con TEA tienen tasas más altas de necesidades de atención de la salud insatisfechas en comparación con la población general. También son más vulnerables durante las emergencias humanitarias.Una barrera común se crea por el conocimiento inadecuado de los proveedores de atención médica sobre los TEA y los conceptos erróneos.

Resolución de la OMS sobre los trastornos del espectro autista (WHA67.8)

En mayo de 2014, la sexagésimo séptima Asamblea Mundial de la Salud aprobó una resolución titulada «Esfuerzos integrales y coordinados para el tratamiento de los trastornos del espectro autista (TEA)», que contó con el apoyo de más de 60 países.En la resolución se insta a la OMS a que colabore con los Estados Miembros y los organismos asociados a fin de fortalecer la capacidad nacional para hacer frente a los TEA y otros trastornos del desarrollo.

  • Resolución de la Asamblea Mundial de la Salud WHA67.8: Esfuerzos integrales y coordinados para el tratamiento de los trastornos del espectro autista

Respuesta de la OMS

La OMS y sus asociados reconocen la necesidad de fortalecer las capacidades de los países para promover la salud y el bienestar óptimos de todas las personas con TEA.

los Esfuerzos se centran en:

  • contribuir a mejorar el compromiso de los gobiernos y la promoción internacional sobre el autismo;
  • proporcionar orientación sobre la creación de políticas y planes de acción que aborden los TEA en el marco más amplio de la salud mental y las discapacidades;
  • contribuir al desarrollo de pruebas sobre estrategias eficaces y escalables para la evaluación y el tratamiento de los TEA y otros trastornos del desarrollo.

La OMS, en consulta con expertos, asociaciones de padres y organizaciones de la sociedad civil, ha elaborado un programa de capacitación para padres que se está ensayando sobre el terreno.

  • Paquete de Capacitación de Habilidades para padres de la OMS para cuidadores de niños con trastornos del desarrollo

(1) Mayada et al. Prevalencia global de autismo y otros trastornos generalizados del desarrollo. Autism Res. 2012 Jun; 5 (3): 160-179.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.