Tratamiento Natural para Endometriosis y Fibromas
Tanto la Endometriosis como los Fibromas están influenciados por las hormonas. La endometriosis es el resultado de un crecimiento anormal del tejido endometrial fuera del endometrio (la pared interna del útero). Los fibromas uterinos son tumores musculares que crecen en las paredes del útero. Aunque estos tumores son benignos, al igual que la endometriosis, pueden causar muchos síntomas problemáticos para las mujeres a lo largo del ciclo menstrual. Los síntomas más comunes incluyen: calambres dolorosos,sangrado y coagulación menstruales excesivos, relaciones sexuales dolorosas e infertilidad. Estos síntomas pueden afectar dramáticamente la calidad de vida de una mujer.
Hay una serie de causas teóricas de endometriosis y fibromas. Estos incluyen sangrado retrógrado, desequilibrios hormonales, función inmunitaria comprometida y exposición excesiva a estrógenos ambientales (de los alimentos que comemos y del medio ambiente). La medicina occidental ofrece una serie de tratamientos para estas afecciones, aunque no existe una cura conocida. Estos incluyen el uso de píldoras anticonceptivas (para reducir la exposición al estrógeno), cirugía laparoscópica (para extirpar la endometriosis), ablación uterina (para reducir el flujo sanguíneo al fibroma) e histerectomía.
La medicina natural ha demostrado ser muy eficaz en el manejo de los síntomas perjudiciales asociados con estas afecciones; permitiendo a las mujeres llevar vidas saludables y productivas.
Nutrición: Se recomienda una dieta alta en fibra (45 mg/día) para ayudar a la función intestinal regular. La eliminación regular ayuda a eliminar el exceso de toxinas y estrógenos. Los alimentos ricos en fibra incluyen cereales integrales, salvado, frutas, verduras, nueces, semillas y legumbres. Reducir la carne roja, la carne de cerdo, las aves de corral y los productos lácteos que disminuyen los niveles de ácido araquidónico y disminuyen el dolor y la inflamación. Al comer carne y productos lácteos, es muy importante comer solo productos orgánicos y libres de hormonas para evitar exponernos a estrógenos adicionales. 2 cucharadas al día de lino molido o aceite de linaza. El lino contiene fitoestrógenos saludables que se cree que se unen a los receptores de estrógeno en el cuerpo sin estimularlo.
Suplementos: Cúrcuma-La cúrcuma es una hierba que ha demostrado reducir los estrógenos ambientales, disminuir la inflamación y apoyar la función hepática. se recomiendan 2 o más cucharadas diarias. Los ácidos grasos esenciales (Aceites de pescado) tienen beneficios generalizados en nuestro cuerpo. Lo más importante es que son útiles para reducir la inflamación, el crecimiento endometrial y el dolor asociados con la endometriosis y los fibromas. La dosis recomendada es de 2000 mg-3000 mg / día.El cardo mariano, la raíz de diente de león y la alcachofa son hierbas que ayudan a maximizar la función hepática. El hígado ayuda a la desintoxicación y al procesamiento de toxinas en nuestro cuerpo.
Muchos estudios han demostrado que la acupuntura y la medicina tradicional china pueden ser de gran beneficio para controlar los síntomas asociados con los fibromas y la endometriosis. La acupuntura trabaja para equilibrar la energía de nuestro cuerpo (llamada qi) y también puede relajar el útero, estimular el flujo sanguíneo al útero y aumentar la receptividad endometrial. Además, la medicina herbal china puede ayudar a reducir los fibromas y la endometriosis. Por último, el yoga y la terapia de yoga pueden proporcionar un alivio inmediato de los síntomas relacionados con la endometriosis y los fibromas. Poses como cobra, perro inclinado hacia adelante y hacia abajo pueden promover el flujo sanguíneo y equilibrar las hormonas. Además, la respiración artificial y la respiración por fosas nasales alternas son muy calmantes para practicar durante el síndrome premenstrual. Relaja el cuerpo y enfoca la mente, ayudando a equilibrar los cambios de humor y los sentimientos emocionales que pueden surgir durante el síndrome premenstrual.
La medicina Holística cree que nunca es una sola cosa la «cura» o la respuesta a nuestros problemas de atención médica; más bien es una combinación de cosas que, cuando se hacen juntas, nos permiten cuidar de nuestro cuerpo, mente y espíritu.