Tratamiento No quirúrgico para Fracturas no curativas
Una fractura no curativa puede causar dolor que puede persistir durante meses o años después de una lesión. Nuestros médicos entienden que el dolor crónico puede afectar su bienestar emocional y puede impedirle participar en las actividades cotidianas. Pueden recomendar analgésicos para ayudarlo a mantenerse cómodo durante todo el tratamiento.
Algunos analgésicos de venta libre, como el paracetamol, pueden ayudar a reducir el malestar. Si una fractura que no cicatriza causa un dolor significativo que le impide realizar tareas de rutina, su médico puede recetarle un medicamento más potente. El médico determina por cuánto tiempo y con qué frecuencia debe tomar un analgésico recetado.
Los analgésicos no ayudan a que un hueso se cure, y los analgésicos recetados pueden tener efectos secundarios, como náuseas y dependencia. El uso a largo plazo de paracetamol se asocia con daño hepático.
Evitar los medicamentos antiinflamatorios
La inflamación a corto plazo juega un papel importante en la respuesta del cuerpo a las lesiones y ayuda al cuerpo a sanar. Aunque los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, el naproxeno y la aspirina, pueden ayudar a aliviar el dolor, estos medicamentos funcionan bloqueando la inflamación, lo que puede evitar que un hueso fracturado se cure.
Los medicamentos antiinflamatorios, como los corticosteroides, también pueden ralentizar el flujo sanguíneo y retrasar la curación ósea. Los médicos recomiendan evitar todo tipo de medicamentos antiinflamatorios hasta que un hueso fracturado se haya curado por completo.