C. Difficile (C. diff)
Clostridioides difficile, a menudo llamado C. difficile o C. diff., es una bacteria propagada por esporas microscópicas. Solía llamarse Clostridium difficile. Las bacterias causan inflamación del intestino o colitis de colon. Esto puede provocar diarrea de moderada a grave y, a veces, sepsis, que puede desarrollarse a medida que el cuerpo intenta combatir la infección. La sepsis, a veces llamada incorrectamente intoxicación de la sangre, es la respuesta a menudo mortal del cuerpo a las infecciones. La sepsis mata y deshabilita a millones de personas, y requiere sospecha temprana y tratamiento rápido para sobrevivir.
La sepsis y el shock séptico pueden ser el resultado de una infección en cualquier parte del cuerpo, como neumonía, gripe o infecciones del tracto urinario. En todo el mundo, un tercio de las personas que desarrollan sepsis mueren. Muchas de las personas que sobreviven sufren efectos que les cambian la vida, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), dolor y fatiga crónicos, disfunción orgánica (los órganos no funcionan correctamente) y/o amputaciones.
La mayoría de las infecciones por C. difficile ocurren en hospitales o centros de atención médica. Estas se denominan infecciones adquiridas en el cuidado de la salud, o HAIs. Sin embargo, los médicos están descubriendo que cada vez más personas entran en contacto con la bacteria en la comunidad.
¿Cómo Se Propaga C. difficile?
La bacteria Clostridium difficile se encuentra en las heces, o materia fecal, y se propaga de persona a persona a través de medios directos e indirectos. Cuando las personas tienen la bacteria en sus manos y se tocan la boca, pueden tener la bacteria en su sistema.
Sin embargo, no todas las personas que tienen la bacteria se enferman, por lo que es posible propagar la infección sin saberlo.
contacto Directo: Si alguien tiene la bacteria en las manos y toca a otra persona, los gérmenes se pueden transferir a la otra persona.Contacto indirecto: Los gérmenes pueden permanecer vivos durante bastante tiempo en superficies, como mesitas de noche, botones de ascensores, pomos de puertas, teléfonos e incluso ropa. Las personas que tienen la bacteria en sus manos tocan estos objetos, que luego son tocados por otras personas. Las bacterias son recogidas por otros y pueden quedar en otras superficies que tocan.
Síntomas
- Diarrea acuosa (al menos tres deposiciones al día durante dos o más días). La diarrea causada por C. difficile tiene un olor particular.
- Fiebre
- Disminución o pérdida del apetito
- Náuseas
- dolor Abdominal, hinchazón, sensibilidad en los senos.
Si la infección progresa y se vuelve más grave, también puede haber:
- Deshidratación
- Pérdida de peso
Factores de riesgo para contraer la infección por C. Difficile
Las personas que están en hospitales u otros entornos de atención médica tienen el mayor riesgo de desarrollar infecciones por C. difficile. Otras personas son las que:
- Tienen más de 65 años
- Tienen enfermedades graves, en particular aquellas que pueden debilitar el sistema inmunitario
- Están tomando o han tomado recientemente antibióticos
- Están tomando medicamentos para controlar el ácido estomacal, incluidos los conocidos como inhibidores de la bomba de protones
- Han tenido infecciones anteriores por C. difficile.
La única manera de prevenir el desarrollo de una infección por C. difficile es evitando la exposición a la bacteria. El método más efectivo para hacer esto es lavarse las manos de manera frecuente y adecuada con agua y jabón por parte de todos, pacientes, visitantes y cualquier persona que trabaje en los centros de atención médica. Se ha encontrado que los limpiadores de manos sin agua no matan adecuadamente a C. difficile.
Los pacientes con infección por C. difficile deben aislarse de otros pacientes para evitar la propagación de la bacteria. Los trabajadores de la salud que ingresan a una sala de aislamiento de este tipo tendrían que usar guantes y batas, que luego se quitan de una manera específica para evitar que las esporas salgan de la habitación.
El riesgo de infección por C. difficile también se puede reducir al no usar antibióticos en exceso. Esto significa no pedir antibióticos para las infecciones virales (como los resfriados y la gripe) y no tomar los medicamentos de otra persona.
Tratamiento para la infección por C. Difficile
Se necesitan antibióticos específicos para tratar C. difficile. Metronidazol (Flagyl) suele ser el primer medicamento recetado. Si esto no ha sido efectivo, el segundo medicamento probado generalmente es vancomicina (vancocina). Un antibiótico más costoso, la fidaxomicina (Dificultd), puede ser eficaz si ni el metronidazol ni la vancomicina han funcionado.
En casos graves, se puede necesitar cirugía para extirpar la parte afectada del colon.
Se han realizado pruebas para un procedimiento nuevo llamado trasplante de microbiota fecal (FMT, por sus siglas en inglés), o trasplante de heces. Los médicos introducen las heces de un donante en el colon de la persona afectada. Esto se puede hacer con un colonoscopio o una sonda nasogástrica, pero las pruebas han analizado las cápsulas como un mejor método de administración.
Pronóstico
Los CDC informan que aproximadamente el 20% de las personas experimentan una recurrencia de la infección por C. difficile, a veces repetidamente. Sin embargo, las pruebas con FMT están mostrando una alta tasa de éxito en la eliminación de la infección por completo.
Si sospecha de sepsis, llame al 9-1-1 o vaya a un hospital y dígale a su profesional médico: «ESTOY PREOCUPADO POR LA SEPSIS.»
La sección de Sepsis y C. Difficile se ha desarrollado en colaboración con la Fundación C. Diff.
La información aquí también está disponible como una Guía de información sobre Sepsis, que es un formato descargable para facilitar la impresión.
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Actualizado el 12 de enero de 2021.