Un estudio sobre el aborto y los problemas en la toma de decisiones
Resumen
PIP: Este artículo está dirigido a aquellas personas que están suficientemente perturbadas por las complejas realidades de los embarazos problemáticos y que están dispuestas a pensar más allá de los confines de la ideología. Las posiciones ideológicas rígidas tienden a distanciarse de las duras complejidades que rodean situaciones humanas concretas y a limitar las realidades de dolor e impotencia que pueden existir para cada una de las partes de un embarazo no deseado. El embarazo es más que una condición biológica o una entidad emocional aislada que da lugar a alegría o dolor. El embarazo introduce un nuevo componente relacional en una red relacional ya existente y, a la inversa, el aborto no es simplemente la evacuación de los productos de la concepción ni un punto final al estrés emocional. Es, en realidad, una relación rota. En la experiencia clínica de estos autores, una sensación de tristeza acompaña con frecuencia la elección de una mujer de someterse a un aborto. Algunos consejeros de embarazo con problemas sostienen que nunca han conocido a una mujer que haya terminado el embarazo sin tristeza. Esta información refuerza las observaciones de estos autores de que enfrentar una decisión de tener un aborto no es fácil, a menudo estresante, y una ocasión en la que una mujer debe sentirse con derecho a obtener la ayuda de su sistema de relaciones total para llegar a una decisión. La decisión de continuar o interrumpir un embarazo problemático se basa en una compleja red de factores de relación que tienen un efecto en el proceso de toma de decisiones. Los casos repetidos de embarazos no deseados en la familia son más que eventos individuales y desconectados. Las estrategias relacionales que afectan la toma de decisiones en embarazos problemáticos son eficaces en manos de agentes auxiliares que valoran la reciprocidad intergeneracional conjunta como paradigma terapéutico.