No hay flujo a través del humor vítreo: ¿Qué tan fuerte es la evidencia?
Al analizar la administración de medicamentos vítreos, o los efectos farmacológicos de los medicamentos sobre la presión intraocular, o al interpretar las mediciones de las instalaciones de salida, generalmente se acepta que el líquido en el humor vítreo está estancado. Se acepta que, para todos los fines prácticos, el líquido acuoso sale del ojo solo a través de vías anteriores, por lo que hay un flujo insignificante, si es que hay algún flujo dirigido posteriormente, de agua a través del humor vítreo. Esta suposición se basa en gran medida en la interpretación de datos experimentales de fuentes clave, como Maurice (1957), Moseley (1984), Gaul y Brubaker (1986), Maurice (1987) y Araie et al. (1991). Sin embargo, hay una fuerte evidencia independiente que sugiere que hay un flujo de fluido sustancial a través del epitelio pigmentario de la retina de fuentes clave, incluyendo Cantrill y Pederson (1984), Chihara y Nao-i, Tsuboi (1985), Dahrouj et al. (2014), Smith y Gardiner (2017) y Smith et al. (2019). La evidencia contradictoria crea un enigma: ¿cómo pueden ser ciertas ambas interpretaciones? Esto nos lleva a reevaluar la evidencia. Demostramos que los datos que se cree que no apoyan el flujo acuoso a través del vítreo son de hecho compatibles con un flujo acuoso normal significativo. Identificamos líneas de evidencia sólidas e independientes que respaldan el flujo de fluidos a través del RPE, incluido nuestro nuevo modelo de flujo de salida para el ojo. En general, parece que la evidencia actual favorece la opinión de que normalmente hay un flujo acuoso significativo a través del RPE in vivo. Este hallazgo sugiere que es posible que sea necesario revisar los análisis pasados y futuros de la instalación de salida, las interpretaciones de algunas distribuciones de medicamentos y la interpretación de algunos efectos de los medicamentos en los tejidos oculares.